Diamante Hope

Hope: probablemente el diamante más famoso del mundo

Detrás de este magnífico y enorme pedrusco se esconde una legendaria y misteriosa historia. Algunos incluso lo atribuyen como portador de infortunios y desgracias a pesar de su ilustre historia y belleza.

¿Quieres conocerla?

El diamante Hope, así es como se llama, se encuentra actualmente entre las vitrinas del Museo Smithsonian de Historia Natural de Washington. Pero antes de convertirse en una pieza de museo, el diamante Hope ha adornado grandes y majestuosos cuellos, y su historia se remota en la India, la cuna de los diamantes más antiguos.

Cuenta la leyenda que fue robado del ojo de una estatua de una deidad hindú, y que especulando las probabilidades acabó -ya fuese de forma honrada o no- en manos de Jean Baptiste Tavernier, un comerciante francés que por aquel entonces frecuentaba ocasionalmente la India. De hecho se cree que fue parte de la pieza de diamante azul Tavernier.

El caso es que fue Luis XIV quien acabó por comprar un diamante tan magnífico como el Hope, y para ello tuvo que cortarlo para adquirir la brillantez que tanto ansiaba. Su llegada a la corona pronto sería pieza de ostentación por parte de Maria Antonieta después de que Luís XIV pudiese comprar un diamante de tan sumo esplendor. Pero duró poco entre sus manos. Durante la Revolución francesa fue robado. Y a partir de ahí las desgracias empezaron a verse como algo más que meras casualidades, y se estableció una falsa leyenda maldita.

En 1824 acabó en manos del banquero inglés Henry Philip Hope, de ahí su nombre. Después de heredar el diamante, el hijo de Hope perdió su fortuna. Y antes de que pasase a manos de su último propietario, fueron los hermanos Cartier, a principios del siglo XX, quiénes vendieron las historias del diamante Hope para encarecerlo y vendérselo a Evalyn Walsh McLean. Esta millonaria estadounidense de vida miserable, cuando decidió comprar un diamante con tanta desgracia, su posterior y más infortunada vida aún acrecentó y agarbó más los mitos acerca del diamante: el hijo de esta murió, la familia se fracturó y la millonaria señora McLean perdió su dinero y se suicidó. Finalmente cuando Harry Winston, comerciante de diamantes decidió comprar un diamante como Hope, nadie quería saber nada al respecto, pues todas las desgracias y muertes de por medio se atribuían a su maldición.

Pero aun así resulta curioso saber que desde que se encuentra en el Smithsonian es uno de los diamantes más visitados del museo.

Además estamos seguro que le resulta familiar, porque así fue como se inspiraron en la película Titanic para que apareciese en la gran pantalla el Corazón del Mar que lucía Kate Winslet.

Pero no se estremezca, eso no son más que suposiciones, historias y mitos, que quién sabe, seguramente están muy lejos de poder ser contrastadas. Pero lo que si puede hacer es crear una historia alrededor de su diamante, pues cada pieza tiene su valor, y usted mismo será el portador y protagonista de esta historia. Así que ya sabe, si quiere comprar un diamante y quiere sentirlo como una pieza única, que pase en memoria y forme parte de su vida y su historia, en LeBox tenemos lo que anda buscando.

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